En el mundo de la desinfección, especialmente en aplicaciones tan delicadas como la hidroponía, es crucial conocer las diferencias entre las distintas especies de cloro que se generan en solución. Dos de las formas más importantes son el ácido hipocloroso (HOCl) y el ion hipoclorito (OCl⁻). Aunque ambos provienen del hipoclorito de sodio (NaClO), conocido como lavandina, sus propiedades y efectos son muy distintos, y esto tiene implicaciones directas en la salud de las plantas y en la eficacia del proceso desinfectante.
¿Por Qué HOCl es Mejor que OCl⁻?
1. Carga Neutra y Penetración Celular
El ácido hipocloroso es una molécula neutra, es decir que no tiene carga, lo que le permite penetrar con gran facilidad en las membranas celulares de bacterias, virus y hongos. Las células microbianas tienen membranas cargadas negativamente, por lo que las moléculas neutras (como HOCl) pueden entrar sin ser repelidas, alcanzando rápidamente el interior y oxidando componentes vitales que conducen a la inactivación del microorganismo.
Por el contrario, el ion hipoclorito (OCl⁻) posee una carga negativa. Esta carga impide su eficiente penetración en las células, lo que reduce su capacidad para destruir microorganismos de manera inmediata, a pesar de que pueda presentar un ORP similar en las mediciones.
2. Potencial Oxidante Superior
El HOCl posee un mayor potencial oxidante comparado con el OCl⁻. Esto significa que, para una concentración dada, HOCl es capaz de oxidar (y por ende desinfectar) de manera más efectiva. Estudios demuestran que el ácido hipocloroso puede ser entre 70 y 80 veces más potente que el cloro en su forma disociada (OCl⁻), lo que se traduce en una acción desinfectante mucho más rápida y fuerte.
Aunque el OCl⁻ también es un oxidante, su eficacia se ve reducida por su carga iónica. Esto implica que, a pesar de que una solución de OCl⁻ pueda presentar un ORP similar al HOCl (por ejemplo, 600 mV), la velocidad con la que logra desinfectar es inferior. El OCl⁻ requiere tiempos de contacto mayores para alcanzar un nivel de inactivación comparable al de HOCl.
3. Eficacia a PH Neutro
Una de las principales ventajas de mantener un sistema de desinfección en el rango de pH de 5 a 7 es que se favorece la existencia de HOCl. Este rango es ideal para aplicaciones hidropónicas, ya que además de garantizar una alta eficacia desinfectante, evita alteraciones bruscas en la acidez del sistema nutritivo. Con el OCl⁻, se aumenta el pH de la solución, lo cual requiere ácidos para corregirlo. Otra desventaja del uso del hipoclorito ó lavandina es que se forman subproductos indeseables como las cloraminas y los trihalometanos los cuales alteran la microbiota beneficiosa en las raíces, interfieren con la absorción de nutrientes y contribuyen a un estrés oxidativo leve, que a largo plazo puede traducirse en un crecimiento deficiente
4. Menor Corrosividad:
La neutralidad de HOCl le permite actuar de manera más “suave” sobre las superficies, ya que no genera la misma reactividad iónica que el OCl⁻, el cual, debido a su carga negativa, puede reaccionar más agresivamente con materiales metálicos.
Debido a la alta eficacia de HOCl en la desinfección, se requieren concentraciones más bajas para obtener el mismo efecto que con OCl⁻, lo que reduce aún más la exposición de los materiales a compuestos potencialmente corrosivos.
El uso de ácido hipocloroso puede representar un mayor costo inicial, dado que el hipoclorito es más económico y se consigue fácilmente, pero sus beneficios en términos de seguridad, eficacia y salud del cultivo se reflejarán en un rendimiento superior y en la reducción de problemas asociados a subproductos tóxicos y el aumento del pH.
En definitiva, el uso de HOCl se presenta como la opción preferente para quienes buscan un ambiente de cultivo limpio, seguro y productivo.